Fútbol terapéutico
Es cierto que el fútbol mueve masas, se ha convertido en el deporte por excelencia en los últimos tiempos. Por ello sería posible que forme parte de aquellas actividades de interés para una persona mayor.
Tras esta breve introducción se podría utilizar, el deporte en general o el fútbol en particular, como un abanico grande de posibilidades para preparar actividades dentro del campo de la terapia ocupacional, ya que esta disciplina trata de rehabilitar y mantener capacidades cognitivas, funcionales y sociales a través de la ocupación.
En primer lugar, centrándonos en el área socio-emocional, ver un partido de fútbol puede despertar emociones en el sujeto. Ejemplo de ello puede ser ver ganar a nuestro equipo, protestar ante una falta injusta, y ya no hablemos de cuándo vamos a ver a nuestro hijo o nieto participar en un partido, ¡Nos convertimos en auténticos hinchas!
Otro punto posible de intervención en el área socio-emocional sería pertenecer a un equipo. Vuelvo a hacer hincapié en que podría extenderse a todo deporte que se practique en equipo, siempre y cuando forme parte de las actividades de interés de nuestro paciente. Cuando formamos parte de un equipo se crean relaciones de apoyo entre los componentes del mismo, es decir, se integran en nuestro patrón de comportamiento las bases para el trabajo en equipo y relacionarnos con los demás.
Otro ejemplo dentro del área socio-emocional podría ser los campos que ponemos en marcha cuando vamos a ver un partido de fútbol al estadio. Tenemos que saber o tener capacidades para desplazarnos, salir al exterior, etc. Es el caso de una persona que está deprimida y apática que no tiene ganas de nada pero que es fan del Osasuna. Dentro de las actividades que se le podrían proponer sería ir a ver un partido Osasuna-Real Madrid en una final de la Champions. Esta podría ser una actividad motivadora para salir al exterior, acompañado de amigos y alejado del entorno socio-sanitario.
Haciendo alusión a otro campo de intervención, dentro de la terapia ocupacional y tomando como actividad con sentido e interés para nuestro paciente el fútbol, sería el área de lo cognitivo, en la que podríamos elaborar actividades para trabajar las diferentes áreas cognitivas.
En este caso podríamos trabajar la atención, y dentro de ésta la atención sostenida ya que un partido de futbol dura 45 minutos por tiempo. También se podría ver solamente aquellas jugadas importantes o de más relevancia para aquellos sujetos que tengan disminuida la capacidad para focalizar la atención e ir aumentándola gradualmente para incrementar esa capacidad según las demandas de la persona.
Igualmente podríamos diseñar actividades para trabajar la memoria. Sin centrarme en qué tipo de memoria y dejando de lado palabras técnicas que no vienen al caso, se podría elaborar actividades para evocar quienes eran los componentes del equipo en el año X, o tras un partido quienes han sido los jugadores que han metido gol, o cual fue la mascota del mundial del 82, de la que seguro todos nos acordamos. Y así sucesivamente podríamos utilizar el futbol como herramienta para trabajar el área cognitivo.
En último lugar me gustaría comentar que ya se viene hablando desde hace años que el deportea nivel físico es una “píldora milagrosa” para prevenir enfermedades. Yo a nivel personal no me atrevería a decir tanto, pero sí es cierto que tiene efectos positivos sobre nuestro organismo. Al realizar deporte nuestro cuerpo libera esas famosas hormonas llamadas endorfinas que previenen la depresión. Además al practicar un deporte en grupo puede resultar divertido e incluso se podría incluir en las actividades de ocio de una persona. Además es beneficioso a nivel cardiovascular, osteomuscular, y así podría añadir un montón de beneficios.
Para finalizar, vuelvo a recordar que no todo es terapia. Para que lo sea tiene que resultar interesante para la persona y cumplir sus necesidades personales. Además a las terapeutas ocupacionales nos tiene que aportar una serie de criterios y objetivos a cumplir con nuestro paciente, en mi caso “mis abuelos”.
Laura Ibáñez Jericó
Terapeuta Ocupacional