Integrante del equipo asistencial, la psicóloga reconoce los aspectos emocionales de nuestros residentes y también de sus familiares más cercanos.
La situación emocional y conductual requieren una valoración individualizada y un abordaje concreto. La psicóloga colabora estrechamente con la terapeuta ocupacional y el resto del equipo asistencial generando protocolos y pautas de actuación con los residentes y sus familias.
Su intervención radica en:
- Realizar valoraciones psicológicas a los pacientes.
- Elaborar protocolos de actuación ante situaciones psicológico-conductuales anormales: conductas alteradas, agitación, agresividad, inquietud psicomotriz, desinhibición etc.
- Elaborar programas psicosociales residenciales.
- Realización de taller de autoestima.
- Coordinar y orientar a los distintos profesionales para una correcta intervención con los residentes.
- Realización de pautas psicológicas para resientes y familiares antes situaciones estresantes: mejora del periodo de adaptación, síndrome del cuidador, depresión, duelo etc.